Arte renacentista

Establecer su comienzo no es sencillo, ya que existe una transición heterogénea con la Edad Media, en cuya segunda mitad (finales del siglo XII) por ejemplo, se da la revitalización de la economía monetaria y con ello el surgimiento de nuevas ciudades y de la burguesía.

Este movimiento artístico se divide en los siguientes periodos: Renacimiento temprano o Quattrocento (1400 a 1500), Renacimiento clásico o Grandes maestros (1500 a 1527) y Bajo Renacimiento o Manierismo (1527 a 1600). 

Estas son sus características:

• Concibe al hombre como un individuo con intelecto y capacidad creadora, y a su vez, como centro del universo.
• Profesa admiración y un intenso afán de recuperación por la Antigüedad clásica de Grecia y Roma. Esta veneración fundamenta el patrón de los humanistas y de los hombres de letras como punto de referencia y los artistas se apegan más a la ciencia y al naturalismo.
• Recurre al naturalismo para renovar el arte, y a la búsqueda de nuevas técnicas para crear representaciones cada vez más fieles de la realidad, con el fin de lograr obras eternas y bellas.
•  Considera la obra de arte como un objeto con valor en sí mismo.
• Tiende al establecimiento de principios universales. Plantea un individualismo que reconoce al hombre por sus actos, y reivindica la dignidad humana. Este planteamiento, sólo favoreció a los niveles sociales altos.

La producción artística en esta época estuvo destinada al consumo de la burguesía ciudadana y la sociedad de cortes principescas. La estética burguesa adoptó el gusto cortesano conservando los elementos del gótico y las formas caballerescas. 

El Renacimiento cuenta con manifestaciones artísticas arquitectónicas, escultóricas, gráficas y utilitarias. Se abordará en primer orden las pictóricas, que pueden comprenderse en dos grupos principales: la escuela flamenca y la escuela italiana. 

La pintura flamenca comprende las manifestaciones que se desarrollaron en los países bajos durante el Renacimiento.

Las técnicas de esta escuela son diferentes a las de la italiana: se trata de una renovación figurativa y conceptual basada en representaciones fieles de la naturaleza y de la anatomía humana.

El Retrato de Giovanni Arnolfini y su esposa, de Jan van Eyck, es muestra de la minuciosidad y detalles microscópicos que caracterizan la pintura flamenca, creada para ser vista de cerca.

La técnica de la pintura flamenca consiste usualmente en aplicar veladuras de óleo sobre tablas, lo cual permite crear transparencias y detalles minuciosos. La luz es uniforme y natural, similar a la del estilo gótico, mientras que las composiciones tienden a ser sencillas, simétricas y jerarquizadas.

La escuela italiana, en la pintura estableció la perspectiva como una de sus bases racionales, imprimiendo al cuadro tres dimensiones, de modo que los artistas investigaran una dimensión mensurable en espacios cerrados. La anatomía que persigue cánones de belleza ideal es otro de los principios racionales de esta tendencia. 

Lamentación sobre Cristo muerto, de Andrea Mantegna, obra que en su momento escandalizó por su impresionante alarde del dominio de la perspectiva y la proyección geométrica, sintetiza ambos aspectos. 

En esta corriente el dibujo es fundamental para la perspectiva y la definición de las formas. La luz, aunque es uniforme, se emplea para modelar la figura y crear profundidad en los espacios.

garcía vargas karla lizet